miércoles, 20 de noviembre de 2013

Navidad en Nueva York

Después de viajar por media Europa y descubrir las grandes capitales del viejo continente (Londres, París, Roma, Berlín, Amsterdam...ah! y Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, el norte y el sur de España) me decidí a hacer el gran viaje de mi vida. O mejor dicho, de nuestra vida, porque era un “viaje de novios” con unos cuantos meses de retraso por motivos laborales.

A mi mujer le encanta la Navidad y la idea de ir a New York en esas fechas suponía un atractivo extra. Os puedo decir que en pocos lugares se vive la Navidad como en la Gran Manzana. Y a mi no me gustan demasiado estas fiestas. Pero es que allí es alucinante.

Bueno, vamos al lío. El primer día, 25 de diciembre de 2011, hicimos un viaje de 18 horas con escala en Madrid. Veníamos de Mallorca y hay que sumar 2-3 horas a los vuelos que salen de Madrid. Inconvenientes de la insularidad. Llegamos sobre las 19 h (hora yanqui) a nuestro fabuloso hotel, el Andaz Wall Street. Increíble hotel por cierto. En pleno corazón del barrio financiero, a escasos metros del edificio de la bolsa y de una parada de metro que daba fácil acceso a todas las atracciones en poco tiempo y pocos trasbordos. Cenamos en un restaurante llamado The Faunces Tavern. Buenísimo. Hay una pizzeria en la misma calle que también es estupenda.

El 26 de diciembre nos levantamos pronto e hicimos una ruta por Wall Street para ver el edificio de la bolsa, la Catedral de St. Paul, Times Square, Broadway, etc.
Mi mujer cumplió 29 años el 23 de diciembre y le hice un regalo que espero que no olvide nunca: un vuelo en helicóptero sobre la ciudad. A mi juicio superó incluso la cena en la Torre Eiffel que disfrutamos años antes en la "Ciudad de la Luz".
Por la noche cenamos en The River Café. No vale la pena. Supongo que debes de tener mucho enchufe para que te coloquen al lado de la ventana. La comida cara y normal. He ido a restaurantes que son mucho mejores y más económicos. Realmente no lo recomiendo.

El 27 de diciembre hicimos la única cosa de la que me arrepiento: ir de compras a Woodbury´s. Es una pérdida de tiempo. Mido 175 cm y tengo un peso normal tirando a delgado, y no encontraba nada de mi talla. Vale más quedarse en Manhattan e ir de compras por Broadway o por centros comerciales e incluso darse un capricho en alguna boutique.

El 28 de diciembre a medodía visitamos otra vez Times Square y acabamos en el Top of the Rock del Rockefeller Center. Luego subimos por la 5th Avenue donde visitamos la tienda de Apple y donde mi mujer se hizo la típica foto que toda mujer que ha visto "Desayuno con diamantes" se ve obligada a hacer, los teatros Broadway, vimos el Radio City Music Hall, el Madison Square Garden (incluso vimos un partido de la NBA)...Comimos en una auténtica hamburguesería que recomendaban varias webs y revistas de viajes llamada The Jackson Hole. Increíbles hamburguesas y ambiente local super auténtico. Incluso hay máquinas para poner música como en las pelis.

El 29 de diciembre hicimos una excursión con Viator. Un guía no se presentó (había dos buses) y el chófer, cubano de nacimiento, nos quiso hacer de guía. Fue surrealista. No sabía nada y lo único que nos pudo contar era que en Cheese Cake Factory hacían buenas tartas de queso (tiene lógica) y que justo al lado hay un club de alterne. Menos mal que al reclamar nos devolvieron el dinero. Aún así, no fue una mala excursión y hubiera sido bastante buena con un guía decente. Incluía el paseo con el Ferry hasta la Estatua de La Libertad.
Comimos en el Bubba Gump de Times Square. Si os gustó Forrest Gump, tenéis que ir. Y sino, también!
Por la tarde estuvimos en el MoMa. Es muy interesante, sobre todo si os gusta el arte moderno. Tienen obras de Van Gogh, Miró, Picasso, Andy Warhol...

El 30 de diciembre fuimos hasta Central Park donde vimos Strawberry Fields, homenaje a John Lennon, y el edificio Dakota donde vivía cuando lo asesinaron. Muy friki, la verdad. Estaba infestado de morbosos. También fuimos al Museo de Historia Natural. Por la tarde subimos al Empire State. Recomiendo subir a un rascacielos de día y a otro de noche. Qué diferencia! nos quedamos casi 2 horas embelesados con las vistas que ofrece. Y eso que hacía muchísimo frío.  Comimos en el Hard Rock Café que hay en Times Square. Debe ser de los mejores con diferencia. Guitarras de Slash, Kurt Cobain (rota tras una actuación, por cierto), Eric Clapton, ropa de Elvis y de los Beatles, letras originales de Frank Sinatra, etc.

El 31 de diciembre visitamos el Memorial 9/11 en memoria de los fallecidos en los atentados de las Torres Gemelas. Pone la carne de gallina.
Al atardecer pasamos por Greenwich Village. Es un barrio precioso y pudimos ver el edificio que en Friends sirve de piso de Mónica. Paseamos por el barrio que es encantador. 
Por la noche quisimos ver el cambio de año en Times Square. Os recomiendo que no vayáis. O si váis, reservad en un restaurante. No se ve nada y hace frío. Además, no te puedes ni mover.

El 1 de enero volvimos a Central Park porque hacía un día alucinante. Incluso me puse en manga corta. Aprovechamos para hacernos fotos en los lugares que sirven de escenario para varias películas y patinamos en Wollman Rink. Era un sueño desde pequeño. Y es acojonante.
De vuelta, desde Central Park hasta Wall Street, un paseo muy agradable. Es una larga caminata, pero se nos hacía corta. Vimos el Flatiron, pasamos por Macy´s, Madison Av.,etc.

El día 2 de enero estuvimos en Grand Central Station y la Biblioteca Nacional. Esto último lo recomiendo porque nos quedamos muy sorprendidos de los tesoros que guarda. En la estación fuimos a la nueva tienda de Apple, que acababan de inaugurar. Estuvimos en Bryant Park donde había un mercadillo, en el Rockefeller Center, nos hicimos fotos con el Chrysler Building de fondo...

El 3 de enero quisimos ir a ver Washington. Una paliza de 4 horas de autobús para ir y otras 4 para volver. Vimos el Capitolio, La Casa Blanca, el Obelisco, el Smithsonian...está bien pero es un palizón. Añado que en Washington hace un frío horrible en estas fechas.

El 4 de enero visitamos de nuevo un poco de todo. Volvimos a Greenwich Village y al Meatpacking. Compramos pasteles en Magnolia, la pastelería de Sexo en Nueva York. Mi mujer no podía haberse ido de NYC sin haber comprado algo en ella.
P
or la tarde/noche llevé a mi mujer a ver Dycker Heights. Por si no lo conocéis es un barrio de Brooklyn con casa decoradas al estilo de la película “Solo en Casa”. La gente contrata a empresas para que les hagan la decoración navideña y parece una competición. Es algo digno de ver. A la vuelta cenamos en la famosa pizzeria Grimaldi´s.


Seguro que me dejo un montón de cosas que vimos, actividades que hicimos, experiencias que vivimos...
Fuimos en 2011 y no puedo esperar más. Quiero volver. La gente era súper amable, siempre con su "Enjoy!" que te alegraba el día y en ningún momento nos sentimos incómodos. Todo lo contrario. 
Aparte nos hizo un tiempo buenísimo. Tuvimos mucha suerte. Días de sol, algunos fríos, otros no tanto y algún que otro día de lluvia. Pero nada que no se pueda soportar. 

Este año toca otro gran viaje: Japón. Pero en mi subconsciente ya estoy pensando en el próximo viaje y seguro que repetiré y volveré a Nueva York en Navidades. ¿2014? Posiblemente.